Si encontraste este texto entre los viejos libros de Jericó, quémalo después de leerlo.No te confíes en nadie, tus ojos mienten, las voces son falsas, los dioses no existen y la muerte tampoco es remedio.Escóndete, ruega perdón a cualquier santo o deidad que creas posible (si es que eso te dará calma). Cuando los cuervos se posen sobre la torre más alta del castillo, y graznen a medianoche, estaremos a merced de quién sabe qué.El sol se apagará, y nadie está preparado para la oscuridad que caerá sobre la tierra.¿O creen que las clases de entrenamiento son por diversión? Todos buscan soldados para la guerra.